Guía para mantener la conciencia de grupo en ITAA

Índice

  1. Introducción y resumen
  2. ¿Cuál es la diferencia entre una conciencia de grupo y una reunión de trabajo?
  3. ¿Cómo tomamos conciencia de grupo?
  4. Antes de empezar: puestos de servicio necesarios para una conciencia de grupo
  5. Inicio de la reunión
  6. Órdenes del día, puntos de debate y propuestas de resolución
  7. Proceder con las Reglas de Orden de Robert
  8. Secundar un punto del orden del día
  9. Debate
  10. Enmiendas y contrademandas
  11. Voto y opinión minoritaria
  12. Aprobación unánime
  13. Desestimar y retirar una moción
  14. Aplazamiento de una moción
  15. Remitir una moción
  16. Elecciones
  17. Cuestiones de orden y solicitudes de información
  18. Cerrar una conciencia de grupo
  19. ¿Cuándo es el momento adecuado para tener una conciencia de grupo?
  20. ¿Cómo puedo responder cuando surge un conflicto durante una conciencia de grupo?
  21. La conciencia de grupo y nuestras Doce Tradiciones
  22. La conciencia de grupo como arte, no como ciencia
  23. Apéndice A: Resumen de los procedimientos de votación

1. Introducción y resumen

En ITAA, nuestra recuperación personal depende de la unidad del grupo. Necesitamos reuniones seguras, ordenadas y bien gestionadas que puedan apoyarnos en nuestra recuperación. Para proporcionar este apoyo, los grupos deben decidir el formato de las reuniones, los horarios, los puestos de servicio y otras cuestiones similares. Del mismo modo, nuestra confraternidad en su conjunto necesita servir y apoyar a los miembros individuales y a los grupos tomando decisiones sobre nuestras finanzas, literatura, sitio web y relaciones con los medios de comunicación. La forma en que tomamos todas estas decisiones es a través de un proceso llamado conciencia de grupo.

En pocas palabras, una conciencia de grupo es una opinión o decisión común a la que llega un grupo tras un debate colectivo. Nuestra Segunda Tradición afirma: Sólo tenemos una autoridad última: un Poder Superior amoroso que se expresa a través de nuestra conciencia de grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.

Del mismo modo que debemos renunciar a nuestras propias ideas sobre cómo recuperarnos de nuestra adicción y confiar en nuestro Poder Superior para que nos devuelva la cordura, también debemos ceder la autoridad última de las decisiones de nuestro grupo y comunidad a algo más grande que nosotros mismos o que cualquier individuo. Al llegar a una conciencia de grupo y confiar las decisiones de nuestra comunidad a la conciencia de grupo, renunciamos a nuestro deseo de controlar todos los resultados y, en su lugar, damos voz a la sabiduría colectiva de todos nuestros compañeros.

Instrucciones sencillas para mantener una conciencia de grupo

Si no tenemos tiempo de leer todo este documento antes de nuestra próxima conciencia de grupo, he aquí un formato muy sencillo para dirigir una conciencia de grupo: 

  1. Comienza con una oración o afirmación 
  2. Decidir en grupo un límite de tiempo si no existe ya una norma (por ejemplo, 20-30 minutos). 
  3. Pregunte si alguien tiene algo que le gustaría discutir 
  4. Permitir que los becarios presenten una moción (una propuesta concreta)
  5. Preguntar si alguien "secunda" la moción (quiere que se debata); si nadie lo hace, la moción no se debate.
  6. Debatir la moción 
  7. Votación de la moción (para ser aprobadas, las mociones deben contar con el apoyo de al menos 2/3 de los miembros con derecho a voto, lo que garantiza que representan una unanimidad sustancial. Las abstenciones no se tienen en cuenta).
  8. Repita 4-7 para cada movimiento
  9. Cierre con una oración o afirmación

El resto de este documento ofrece una descripción más detallada del funcionamiento de las conciencias de grupo, incluida una visión general de las Reglas de Orden de Robert. Comprender los entresijos de las conciencias de grupo puede mejorar enormemente nuestra capacidad para prestar servicio, apoyar nuestras reuniones y fortalecer el crecimiento de nuestra confraternidad.

2. ¿Cuál es la diferencia entre una conciencia de grupo y una reunión de trabajo?

Como se ha descrito anteriormente, la conciencia de grupo es el proceso de debatir colectivamente un asunto y decidir una línea de actuación, confiando en la guía de un Poder Superior que guíe al grupo en la dirección correcta. A reunión de trabajo es simplemente el nombre de una reunión más formal que se planifica y se celebra con el fin de tomar una conciencia de grupo, lo que normalmente implica un orden del día. En otras palabras, programamos una reunión de trabajo para tomar una conciencia de grupo. También es posible tener una conciencia de grupo espontáneamente fuera de una reunión de trabajo programada (véase la sección "¿Cuándo es el momento adecuado para tener una conciencia de grupo?"). Sin embargo, en la práctica, a menudo se utilizan indistintamente. 

A group conscience can happen at the meeting level, in committees or working groups, or at the level of the entire fellowship. ITAA holds Reuniones mensuales del Servicio Internacional (ISMs) in which we discuss important issues and develop solutions to strengthen the growth of our fellowship. All are encouraged to participate.

3. ¿Cómo tomamos conciencia de grupo?

Para llegar a una conciencia de grupo eficaz, necesitamos utilizar un formato de debate y toma de decisiones que permita que se oiga la voz de todos y que nos ayude a llegar a una mayoría. Los grupos están facultados para debatir y desarrollar los formatos que mejor sirvan a estos fines. Un formato comúnmente utilizado para tomar una conciencia de grupo se basa en un procedimiento llamado "Reglas de Orden de Robert". Este formato fue desarrollado originalmente por Henry Robert en el siglo XIX, cuando observó que las discusiones de grupo en su comunidad solían derivar en discusiones improductivas. Quería encontrar una forma ordenada de permitir que todos fueran escuchados sin que ninguna persona dominara la discusión. En las secciones siguientes se describe detalladamente cómo aplicar las Reglas de Robert a las conciencias de grupo en la ITAA.

4. Antes de empezar: puestos de servicio necesarios para una conciencia de grupo

Antes de iniciar el proceso de conciencia de grupo, el grupo deberá nombrar a un presidente que ayude a dirigir la conciencia de grupo. El propósito del presidente es ayudar de forma neutral al grupo a seguir las Reglas de Robert, garantizar que los miembros tengan la oportunidad de ser escuchados y apoyar el desarrollo de una conciencia de grupo. El Presidente no está ahí para guiar al grupo hacia lo que personalmente cree que es la mejor solución.. Para ello, en algunas conciencias de grupo un presidente mayo deciden no participar en los debates ni en las votaciones, aunque pueden emitir votos de desempate cuando sea necesario. Esto ayuda al presidente a mantenerse neutral y comprometido a apoyar la conciencia colectiva del grupo sin tener que equilibrar esa responsabilidad con sus propias preferencias o puntos de vista personales, especialmente cuando los temas son polémicos. Para muchas conciencias de grupo, se suele renunciar a esta convención de no participar en el debate.

Además de un presidente, se puede nombrar a un secretario que se encargue de la minutos de la reunión. "Actas" es una palabra elegante para notas. Levantar actas puede ayudar a los grupos a recordar las decisiones que ya se debatieron y tomaron en el pasado. Las actas no son una transcripción de todo lo que se dice, pero siempre deben reflejar las decisiones tomadas y contener el texto exacto de las mociones. En ellas también se indica quién asistió, qué temas se trataron y, a menudo, algunas notas resumidas sobre lo que se dijo. Para proteger el anonimato y la intimidad de los miembros, los apellidos no constan en las actas y los asistentes pueden solicitar que tampoco conste su nombre de pila. 

5. 5. Inicio de la reunión

Una vez nombrados el presidente y el secretario, el presidente puede iniciar la conciencia de grupo leyendo una oración, como una de las siguientes:

Poder Superior, concédenos la serenidad

aceptar las cosas que no podemos cambiar,

el valor de cambiar las cosas que podemos,

y la sabiduría para saber la diferencia.

Poder Superior, entiendo que haces oír tu voz en la conciencia de grupo. Te pido que me recuerdes que la vida de mi programa, y por lo tanto mi propia recuperación, depende de mi voluntad de poner el bienestar del grupo por encima de mi propia voluntad. Cuando no esté de acuerdo con las opiniones comunes de mis compañeros de servicio, permítanme exponer mi caso con honestidad y respeto. Permíteme escuchar y considerar las opiniones de los demás. Que exponga mi punto de vista y apoye todas las decisiones del grupo, incluidas aquellas con las que pueda estar en desacuerdo. Que mi voluntad esté alineada con la tuya.

El moderador también puede pedir a un voluntario que lea una o todas las Las Doce Tradiciones de la ITAA.

A continuación, el presidente puede dar la palabra a los miembros para que se presenten. Para preservar el anonimato, los miembros pueden indicar si desean que su nombre no figure en el acta. 

6. Órdenes del día, puntos de debate y mociones

En este momento, el presidente puede proceder a la agenda. El orden del día es la lista de puntos de debate o propuestas que la conciencia de grupo ha convocado para debatir y decidir. Normalmente, un punto del orden del día adopta la forma de una tema de debate o un movimiento

Los temas de debate plantean una pregunta, sugerencia o cuestión para que el grupo la debata. El objetivo de un punto de debate es suscitar el diálogo en torno a un tema concreto, del que puede surgir una moción más formal. Un ejemplo de punto de debate podría ser el siguiente: "Para debatir: ¿Cómo puede nuestra reunión apoyar mejor a los recién llegados?"

Las mociones son propuestas concisas y concretas de una acción o decisión a tomar. Normalmente especifican el "qué", el "quién", el "cuándo" y el "dónde". En otras palabras, la moción es específica sobre lo que se propone, sobre quién se verá afectado o quién aplicará la moción, sobre cuándo tendrá lugar la moción y sobre dónde se aplicará la moción (por ejemplo, el guión, la sala de reuniones, etc.). Las mociones suelen empezar con las palabras "Para" o "Que". Un ejemplo de moción podría ser el siguiente "Moción: Que cambiemos el guión de nuestra reunión para que a los 40 minutos de la reunión el presidente lea la siguiente frase: 'En este momento, nos gustaría invitar a los recién llegados que estén presentes a compartir si lo desean. Después de que los recién llegados hayan tenido la oportunidad de compartir, volveremos a la compartición abierta para todos los miembros'".

El orden del día de la reunión puede incluir puntos presentados antes de la conciencia de grupo, puntos sobrantes de reuniones de trabajo anteriores y nuevos puntos planteados durante la conciencia de grupo. Los puntos del orden del día suelen debatirse en el orden en que se presentan, a menos que el grupo vote a favor de cambiar el orden y establecer nuevas prioridades.

7. Proceder con las Reglas de Orden de Robert

Una vez establecido el orden del día, el presidente puede proceder a un proceso de conciencia de grupo siguiendo las Reglas de Robert. La estructura de este proceso es la siguiente:

  1. Se presenta un punto del orden del día.
  2. El punto del orden del día debe ser secundado para que pueda ser debatido por el grupo, lo que no puede hacer la persona que ha presentado la moción. 
  3. El objetivo del grupo es permitir que todos los miembros expresen su opinión sobre el asunto debatido. Véase Debate para saber cómo hacerlo.
  4. A continuación, el punto del orden del día puede pasar a una de las siguientes acciones:
    1. Enmienda
    2. Votar
    3. Despido
    4. Aplazamiento/etiquetado 
    5. Remisión

A continuación encontrará una descripción detallada de cada uno de estos pasos. También puede ver un resumen visual de este proceso aquí: Organigrama de las Reglas de Robert de la ITAA

8. Secundar un punto del orden del día

Tras la presentación de un punto del orden del día, éste debe ser secundado para ser debatida por el grupo. Para secundar una moción, basta con que un miembro distinto del que la ha presentado levante la mano y diga "Secundo". No se puede secundar una moción presentada por uno mismo. 

El objetivo de pedir un segundo es asegurarse de que al menos dos personas desean dedicar tiempo a debatir el punto del orden del día propuesto antes de que el grupo dedique tiempo y energía a ello. De este modo se garantiza que una persona no pueda dominar el orden del día con puntos sobre los que nadie más está interesado en hablar. No es necesario estar a favor de una moción para apoyarla, basta con querer dedicar tiempo a debatirla. 

Una excepción a esta regla es que un punto del orden del día que sea el resultado de una conciencia de grupo previa no requiere ser secundado. Por ejemplo, si una conciencia de grupo previa votó a favor de debatir un determinado tema en la siguiente reunión de trabajo, no es necesario secundarla cuando se incluya en el orden del día.

Salvo esta excepción, si un punto del orden del día no es secundado, no se debate, y se puede dar las gracias a la persona que lo ha presentado por su propuesta. El presidente puede decir algo como lo siguiente: "Como nuestro proceso de conciencia de grupo requiere un segundo antes de dedicar tiempo a discutir algo, pasaremos ahora al siguiente punto del orden del día. Gracias Jane por hacer esta propuesta". 

Si has presentado una moción que no ha sido secundada pero sigues pensando que debe debatirse, puedes encontrar tiempo fuera de la reunión para debatir tus ideas con otros miembros y perfeccionar tu propuesta de forma que sea más relevante para más miembros. Después de esto, puedes presentar la moción actualizada en la próxima conciencia de grupo.

9. Debate

Una vez secundado un punto del orden del día, el presidente puede abrir el debate. Durante el debate, los miembros pueden expresarse por turnos sobre la moción. Para evitar que un miembro o un pequeño puñado de miembros domine el debate, el presidente puede pedir que se apliquen algunos de los siguientes límites:

  • Establecer un límite sobre el número de veces que cada miembro puede intervenir durante un debate. Por ejemplo, se puede pedir a los miembros que limiten sus intervenciones a dos intervenciones por punto del orden del día.
  • Dirigir el debate en rondas. En otras palabras, dar a todos la oportunidad de compartir al menos una vez antes de abrir el debate a segundas participaciones.
  • Establecer un límite de tiempo para las intervenciones de cada miembro. Por ejemplo, se puede pedir a los miembros que sus intervenciones no duren más de dos minutos. Si se establece un límite de tiempo, alguien debe ofrecerse voluntario como cronometrador.
  • Establecer un límite de tiempo para todo el periodo de debate del punto del orden del día. Por ejemplo, se puede fijar un límite de 10 minutos, tras lo cual el presidente puede preguntar al grupo si está listo para continuar o si desea ampliar el periodo de debate.
  • Pedir a los miembros que utilicen la función "levantar la mano" si se trata de una reunión virtual o pedir a los miembros que levanten la mano físicamente si es en persona, y dar la palabra a los miembros en el orden en que hayan levantado la mano.

Para evitar fijar estos límites unilateralmente, el presidente puede preguntar si hay objeciones al límite propuesto. Si no hay objeciones, significa que el límite ha sido aceptado por consentimiento unánime (el uso del consentimiento unánime se trata más adelante). Si hay alguna objeción, el presidente puede simplemente retirar el límite propuesto, o la introducción del límite en sí puede tratarse como un punto del orden del día que debe secundarse, debatirse y votarse. 

Además de estos límites estructurados, el presidente puede tomar otras medidas para garantizar un debate sano en el que se escuchen todos los puntos de vista:

  • Si hay miembros que no han contribuido a un debate, el presidente puede preguntarles si tienen algo que añadir. Por ejemplo: "Jonathan, Kayla y Rahul, creo que no habéis hablado durante esta discusión. ¿Hay algo que os gustaría decir?"
  • Si se produce un tira y afloja entre dos o tres miembros, el presidente puede preguntar a los demás si desean intervenir: "Paola, Callum, gracias por vuestras contribuciones. Sólo quiero comprobar si alguien más tiene algo que quiera añadir a esta discusión."
  • Si todos parecen estar de acuerdo en algo, el presidente puede preguntar si hay puntos de vista contrarios: "Estoy escuchando mucho apoyo a esta moción. ¿Hay alguien que quiera hablar en contra de la moción?"
  • Si la conversación parece ir en círculos y se repiten los mismos puntos, el moderador puede preguntar si alguien tiene algo nuevo que añadir: "Parece que hemos mantenido un intenso debate sobre este tema. ¿Alguien tiene una nueva perspectiva o punto de vista que no se haya expresado ya? ¿O nos sentimos preparados para pasar a una votación?"
  • Si la conversación se desvía del punto actual del orden del día, el presidente puede recordar a los asistentes el objetivo del debate en curso: "Estos son grandes puntos, pero quiero recordar a todos que actualmente estamos discutiendo la programación de nuestra reunión. Si queremos debatir también sobre el formato de nuestra reunión, podemos hacerlo cuando terminemos de decidir la hora de nuestra reunión."

Si el punto del orden del día es de debate, es posible que el grupo se sienta satisfecho de pasar al siguiente punto del orden del día después de que todos hayan expresado su opinión. Otra posibilidad es que el debate dé lugar a una moción formal, que puede ser secundada y debatida. 

Si el grupo ha estado debatiendo una moción formal, el grupo puede introducir enmiendas a la moción, o pasar a votar, desestimar, aplazar, o consulte la moción.

10. Enmiendas y contrademandas

Cuando se esté debatiendo una moción, cualquiera podrá proponer una enmienda a la moción. Una enmienda es un cambio en la redacción específica de la moción. Por ejemplo, si la moción que se debate es: "Elegir un tesorero para un mandato de 3 meses," alguien podría introducir una enmienda para cambiar la moción a: "Elegir un tesorero para un mandato de 6 meses".

Cuando alguien propone una enmienda, es necesario secundarla para que pueda debatirse. Si se secunda, se abre un debate sólo sobre la enmienda en sí. En el ejemplo anterior, el debate se limitaría únicamente al cambio en la duración del mandato, y no a otros aspectos de la moción, como las responsabilidades del tesorero. Una vez concluido el debate sobre la enmienda, el grupo deberá votar únicamente sobre la enmienda (véase la sección "Votación" más adelante), y no sobre la moción en su totalidad. Las enmiendas requieren una mayoría de 2/3 para ser aprobadas. Si se aprueba la enmienda, entonces la moción original se cambia con éxito a la nueva redacción, y el grupo vuelve a la moción enmendada para continuar el debate sobre la moción en su conjunto. Si no se aprueba la enmienda, la moción mantiene su redacción original y el grupo vuelve a la moción original para continuar el debate. 

De este modo, podemos pensar en las enmiendas como "submociones" que tienen lugar dentro de una moción más amplia. Es importante recordar que aunque se apruebe una enmienda, eso no significa que se apruebe la moción en su conjunto. Es posible que se apruebe una enmienda y que fracase la moción modificada.

No hay límite al número de enmiendas que se pueden presentar a una moción concreta. No se expresa una opinión minoritaria tras la votación de las enmiendas (véase el punto 9 sobre la opinión minoritaria en la sección "Votación" más adelante).

En estrecha relación con las enmiendas están contramociones. Una contramoción es una moción que pretende sustituir completamente a la moción original. Suele proponerse cuando el grupo se da cuenta, tras debatir la moción original, de que una moción diferente lograría mejor el objetivo previsto y/o reflejaría mejor la conciencia del grupo. Para que una contrapropuesta sea aprobada, debe ser secundada y aprobada por una mayoría de 2/3. Si se aprueba, sustituye al punto del orden del día original (que queda desestimado) y la reunión pasa al siguiente punto del orden del día. Si la contrapropuesta fracasa, se reabre el debate sobre el punto original del orden del día.

11. Votación y opinión minoritaria

Una vez que los miembros consideren que se ha mantenido un debate sólido sobre una moción, se puede proceder a la votación. Este es el proceso de votación según las Reglas de Orden de Robert:

  1. Cualquiera puede movimiento votar. Esto se denomina a veces "hacer la pregunta".
  2. Después de que alguien haya hecho una moción para votar, otra persona debe secundar la moción para votar. 
  3. Si hay un segundo, el presidente puede preguntar si hay objeciones a la votación. 
  4. En caso de objeción, la reunión votaciones sobre la oportunidad de votar. Una mayoría de 2/3 en el votar o no votar para pasar a la votación de la moción propiamente dicha. Si menos de 2/3 de los miembros se sienten preparados para pasar a la votación, se reabre el debate. Esto suele ocurrir cuando los miembros consideran que es necesario debatir más antes de proceder a la votación.
  5. Si no hay objeciones a la votación, o si una mayoría de 2/3 de los miembros presentes vota a favor de pasar a votación, se procede a la votación formal de la moción. Para llevar a cabo la votación, el presidente repite primero claramente el texto exacto de la moción. Luego pide a todos los que estén a favor de la moción que levanten la mano o digan "a favor" o "sí". Luego pide a todos los que estén en contra de la moción que levanten la mano o digan "en contra" o "no". Luego piden a todos los que quieran abstenerse que levanten la mano, o que digan "abstenerse".
  6. El presidente y/o el secretario cuentan los votos y los anuncian a la asamblea.
  7. Una moción requiere una mayoría de 2/3 para ser aprobada. De este modo se garantiza que las decisiones del grupo cuenten con un apoyo sustancial y unánime, y no se aprueben en votaciones divididas.
    1. Una abstención no se tiene en cuenta en la proporción de 2/3. Por ejemplo, si un grupo tiene 6 votos a favor de una moción, 3 votos en contra y 3 abstenciones, se considera que esa moción ha recibido una mayoría de 2/3.
  8. Si la votación es unánime, o unánime con algunas abstenciones, entonces la moción se aprueba o no se aprueba en consecuencia, y pasamos al siguiente punto del orden del día (los puntos 9 y 10 no se aplicarán). 
  9. Si en una votación algunos miembros votan a favor y otros en contra, los miembros que emiten votos no preponderantes tienen la oportunidad de expresar sus opinión minoritaria. En este momento pueden expresar nuevas preocupaciones que consideren que no se han expresado adecuadamente, o si creen que el órgano está cometiendo un grave error. Los miembros que emiten votos preponderantes no tienen oportunidad de expresar ningún contrapunto.
    1. Si se aprueba una moción, sólo podrán intervenir quienes hayan votado en contra.
    2. Si una moción ha fracasado, sólo podrán intervenir quienes hayan votado a favor.
  10. Una vez expresada la opinión minoritaria, el presidente puede preguntar si alguien desea hacer una moción de reconsideraciónque reabrirá el debate sobre la moción. Sólo alguien que haya votado a favor o se haya abstenido puede presentar una moción de reconsideración, pero puede ser secundada por cualquiera, incluidos los que hayan votado en minoría. Si alguien presenta una moción de reconsideración y es secundada, el grupo puede votar sobre la reconsideración. Se requiere mayoría simple (más de 50%) para reconsiderar. Si se aprueba la moción de reconsideración, se reanuda el debate sobre la moción original, tras lo cual puede celebrarse otra votación. Después de la segunda votación no hay opinión minoritaria.
    1. Cuando una votación requiere mayoría simple, como en la moción de reconsideración, un empate a 50 significa que la votación fracasa.

Si se aprueba una moción, se adopta y se pone en marcha. Si no se aprueba, no se toma ninguna medida. En ambos casos, se pasa al siguiente punto del orden del día.

A estas alturas puede que estés pensando: "¡Votar en grupo de conciencias es un proceso muy complicado!". La buena noticia es que resulta más fácil con la práctica. Y aunque nuestro proceso de votación puede ayudarnos a llegar a una unanimidad sustancial y a garantizar que las decisiones se ajustan a la conciencia de grupo, también existe una alternativa más sencilla cuando la decisión propuesta no parece conflictiva y cuenta con el amplio apoyo de todos los presentes. En lugar de votar, el presidente puede simplemente preguntar si hay alguna objeciones a la moción. Si no hay objeciones, la moción se aprueba por consentimiento unánime. Si hay objeciones a la moción, el grupo procede a la votación. 

13. Desestimación y retirada de una moción

A veces, la conciencia de grupo puede llevar a desestimar una moción. Esto puede deberse a que la moción ya no es relevante, o a que el grupo ya no considera que la moción sea el curso de acción correcto tras el debate. En estas situaciones, cualquiera puede presentar una moción para desestimar la moción que se está debatiendo. Si se apoya la moción de desestimación, se pasa a la votación sobre la moción de desestimaciónEl Parlamento Europeo puede decidir desestimar un punto, ya sea por votación tradicional o por unanimidad. Se requiere una mayoría de 2/3 para desestimar un punto.

También es posible retirar una moción que hayas presentado. Si la moción aún no ha sido apoyada, puedes retirarla libremente del orden del día. Si la moción ha sido apoyada, ahora pertenece al grupo en su conjunto, y no sólo a ti. Si deseas retirar una moción que ha sido apoyada, el presidente puede preguntar si hay alguna objeción a retirar la moción. Si no hay objeciones, la moción puede retirarse. Si hay objeciones, la discusión queda abierta. 

14. Aplazamiento de una moción

Un grupo puede decidir posponer una moción, lo que a veces también se denomina "presentar" una moción. Por ejemplo, una moción puede posponerse porque se necesita más información antes de tomar una decisión, o porque el grupo considera que no hay suficientes miembros presentes para votar una moción. Para posponer una moción se requiere mayoría simple (más de 50%).

15. Remitir una moción

Un grupo puede optar por consulte una decisión a un servidor o comité de confianza. A veces también se denomina delegación. Por ejemplo, un grupo puede delegar una cuestión sobre cómo recaudar donativos de la 7ª Tradición en el tesorero del grupo. Cuando un tema se remite a un servidor de confianza de esta manera, el grupo normalmente le autoriza a utilizar su mejor juicio para tomar una decisión. En otros casos, el grupo puede solicitar que el servidor de confianza elabore una propuesta y la presente en una reunión de trabajo posterior para su aprobación. Se requiere una mayoría de 2/3 para remitir una moción.

16. Elecciones

A veces necesitamos celebrar una elección para un puesto de servicio. Puede tratarse de un presidente de reunión, un encargado de dar la bienvenida a los recién llegados, un anfitrión técnico, un representante de servicio de grupo, una persona de contacto o cualquier otro puesto de servicio que el grupo considere prudente. 

Cuando se crea un cargo, el grupo debe definir sus responsabilidades, los requisitos que debe cumplir y la duración de su mandato. Una vez definidos estos detalles, puede abrirse el turno de candidaturas. Los miembros pueden proponerse a sí mismos o a otros. Si un miembro es nominado por otra persona, es libre de rechazar la nominación. 

Una vez presentadas todas las candidaturas, el presidente puede dar la palabra a los miembros para que formulen preguntas a los candidatos. A continuación, se pide a los candidatos que salgan de la sala o, si se trata de una reunión en línea, el anfitrión de Zoom puede colocarlos en la sala de espera. A continuación, el resto de los participantes en la reunión debaten en privado y exponen cualquier otro comentario o preocupación, y después se vota si se elige a los candidatos. 

Una vez finalizada la votación, se invita a los candidatos a volver a la reunión y se comunican los resultados de la votación. Se felicita a los elegidos y se da las gracias a los que dejan el cargo.

17. Cuestiones de orden y solicitudes de información

En cualquier momento de una conciencia de grupo, cualquier miembro puede intervenir con un punto de pedido o un solicitud de información

Una moción de orden es un comentario o una pregunta sobre si el grupo está siguiendo el procedimiento adecuado. Por ejemplo, si el presidente se olvida de pedir que se secunde una moción, cualquiera puede intervenir con una moción de orden para recordar a la reunión que es necesario que se secunde antes de proceder al debate. 

Una solicitud de información es una pregunta sobre el asunto que se está debatiendo o sobre los procedimientos del grupo. Por ejemplo, podemos aclarar si ya se ha debatido quién ejecutará una determinada moción en caso de que se apruebe, o preguntar hasta cuándo está previsto que dure la reunión de trabajo. Una solicitud de información también se denomina a veces "punto de información". Una solicitud de información siempre adopta la forma de una pregunta.

18. Cerrar una conciencia de grupo

Una conciencia de grupo puede cerrarse bien cuando se hayan debatido y votado todos los puntos del orden del día, bien cuando la reunión de trabajo alcance un tiempo límite establecido. Si se ha alcanzado la hora límite pero se necesita un poco más de tiempo para terminar de resolver un debate o una votación, cualquiera puede presentar una moción para prolongar la reuniónPor ejemplo, 5 ó 10 minutos. Una moción para prolongar la reunión requiere ser secundada, tras lo cual el presidente puede preguntar si hay alguna objeción. Si hay alguna objeción y el grupo vota, se requiere una mayoría de 2/3 para prorrogar la reunión.

Una conciencia de grupo también puede terminar cuando alguien presenta una moción para clausura de la reunión. La moción de clausura debe ser secundada, tras lo cual el presidente puede preguntar si hay objeciones. Si hay alguna objeción y el grupo vota, se requiere una mayoría de 2/3 para cerrar la reunión antes del límite de tiempo establecido.

Una vez que el grupo haya decidido clausurar la reunión, el presidente puede dar las gracias a todos por su participación y servicio y pedir a un voluntario que dirija la reunión con una oración, como la versión "nosotros" de la oración de la serenidad.

19. ¿Cuándo es el momento adecuado para tener una conciencia de grupo?

Una conciencia de grupo puede celebrarse en cualquier momento. Una conciencia de grupo puede incluso celebrarse para determinar cuándo es el mejor momento para celebrar conciencias de grupo. Cuando es posible, intentamos anunciar las conciencias de grupo con antelación y asegurarnos de que todos los que se verán afectados tengan la oportunidad de asistir. Muchos grupos celebran reuniones ordinarias a la misma hora todos los meses, de modo que los miembros puedan planificar con antelación su asistencia. En otras situaciones, puede surgir un asunto urgente y puede ser útil celebrar una reunión de conciencia de grupo sobre el terreno. 

Idealmente, cuando tenemos una conciencia de grupo, tenemos una quórum presentes. El quórum es un umbral mínimo para el número de miembros presentes de manera que sean suficientemente representativos de todos los que se verán afectados. En otras palabras, es posible que queramos evitar celebrar una conciencia de grupo con sólo dos o tres miembros si normalmente esperaríamos contar con la participación de 10 miembros. Los grupos pueden establecer un requisito de quórum específico para sus conciencias de grupo (por ejemplo, exigir que al menos 6 miembros estén presentes para celebrar una conciencia de grupo), o podemos utilizar nuestras intuiciones si creemos que no hay suficientes miembros presentes para celebrar una conciencia de grupo representativa. En tal situación, podemos optar por debatir los puntos del orden del día sin votar nada, y luego podemos intentar anunciar mejor la próxima reunión de trabajo para que más miembros tengan la oportunidad de participar.

Cuando celebramos una conciencia de grupo en relación con una reunión de la ITAA, podemos celebrar la conciencia de grupo después de que termine la reunión normal, o podemos reservar los últimos quince minutos de la reunión para la conciencia de grupo, o podemos celebrar la conciencia de grupo en medio de la reunión, a mitad de camino. A veces, cuando celebramos una conciencia de grupo al final de la reunión, puede ocurrir que los miembros no se queden. Celebrar una conciencia de grupo a mitad de la reunión puede ser útil si observamos que esto está ocurriendo en nuestra reunión. Además de estas opciones, también podemos programar una conciencia de grupo para una fecha y hora específicas distintas de las de nuestra reunión habitual.

20. ¿Cómo puedo responder cuando surge un conflicto durante una conciencia de grupo?

A veces, la conciencia de grupo puede acalorarse y surgir un conflicto. Esta puede ser una experiencia desafiante para todos los implicados. Tanto si presidimos la reunión como si somos uno de los participantes, hay medidas que podemos tomar para afrontar el conflicto presente, crear un entorno seguro para el diálogo, fomentar la unidad y dirigir la reunión hacia soluciones comunes. 

  • Podemos reconocer que el grupo está en conflicto y expresar gratitud, compasión y respeto por todas las partes. Podríamos decir algo como "Estoy notando cierto conflicto en nuestro debate, así que quiero tomarme un momento para reconocerlo y agradecer a todos su presencia y vulnerabilidad. Se trata de un tema importante, y es lógico que muchos de nosotros lo sintamos así. Creo que participar en este proceso de conciencia de grupo, aunque sea difícil, puede llevarnos a soluciones que sirvan a nuestro objetivo principal."
  • Podemos hacer una pausa en el debate para leer una de nuestras oraciones iniciales o las Doce Tradiciones de ITAA.
  • Podemos sugerir hacer una pausa de 5 minutos para meditar, rezar, estirarse, beber agua, etc.
  • Si somos el presidente y aún no lo hemos hecho, podríamos recusarnos del debate y adoptar una posición más neutral, diciendo algo así como: "Estoy notando cierto conflicto, así que me gustaría retirarme de la discusión y convertirme en un participante neutral para ayudarnos a seguir nuestro procedimiento de conciencia de grupo y tratar de dar a todos la misma oportunidad de participar."
  • Podemos interrumpir el debate en curso y, en su lugar, debatir los cambios que podemos introducir en nuestro proceso de conciencia de grupo para garantizar la seguridad, el orden y el respeto. Por ejemplo, podríamos establecer algunos límites sobre la frecuencia con la que cada persona puede intervenir en un mismo debate, o fijar un límite de tiempo para la moción en su conjunto. Podríamos acordar no interrumpirnos los unos a los otros, o podríamos acordar no señalar a otros miembros cuando estemos en desacuerdo con ellos, y más bien exponer nuestra posición o desacuerdo con respecto a la moción que se está debatiendo.
  • Podemos sugerir que se aplace la moción hasta la próxima reunión de trabajo para que todo el mundo tenga tiempo de calmarse. También podemos sugerir que se levante la sesión actual.
  • Si nos sentimos inseguros o abrumados, siempre es conveniente excusarse y abandonar la reunión. Podríamos decir: "Agradezco la contribución de todos a esta discusión, pero creo que es mejor que me excuse. Quizá en el futuro podamos celebrar una conciencia de grupo separada para discutir cómo podemos gestionar mejor estas discusiones para todos los implicados."

Podemos sentirnos desanimados cuando encontramos conflictos en las conciencias de los grupos. En estas situaciones, una vez terminada la reunión podemos practicar el autocuidado, como dar un paseo, rezar, meditar o llamar a otro miembro. También podemos escribir un inventario del 10º paso si nos sentimos resentidos. Al hablar de nuestras experiencias con otros miembros, nos abstenemos de cotillear, criticar o mencionar por su nombre a otros miembros implicados.

También podemos recordar que, aunque sea difícil, el conflicto forma parte de la vida, y que participar en él a través de nuestras conciencias de grupo puede ser una tremenda oportunidad de aprendizaje para nuestro desarrollo en la recuperación. Muchos de nosotros tenemos miedo al conflicto, al rechazo y al abandono, y nuestra adicción nos ha permitido aislarnos y protegernos de entrar en conflicto con los demás. Las conciencias de grupo pueden darnos la oportunidad de practicar un conflicto sano que no resulte en rechazo o abandono-siempre seremos bienvenidos y amados en ITAA. Confiando en nuestras Doce Tradiciones y en el apoyo de nuestros compañeros, podemos trabajar a través de estas experiencias difíciles para crecer más fuertes como individuos y como comunidad.

21. La conciencia de grupo y nuestras Doce Tradiciones

Cuando participamos en la conciencia de grupo, podemos apoyarnos en nuestras Doce Tradiciones para guiar el proceso. Nuestras Tradiciones son directrices para promover la armonía, el crecimiento y la unidad en nuestros grupos y en nuestra confraternidad en su conjunto, y nuestra experiencia nos ha demostrado que son un recurso inestimable a la hora de participar en la conciencia de grupo. A continuación se describe cómo puede aplicarse cada una de nuestras tradiciones al proceso de conciencia de grupo.

Tradición 1: Nuestro bienestar común debe ser lo primero; La recuperación personal depende de la unidad de ITAA.

La Primera Tradición nos recuerda que debemos anteponer las necesidades comunes del grupo a las nuestras y buscar siempre la unidad como base de nuestros grupos y de nuestra propia recuperación. Si perseguimos o apoyamos el pensamiento o la acción divisiva para lograr un resultado que sea mejor para nosotros personalmente, estamos amenazando la base no sólo de la recuperación de los que nos rodean, sino también de nuestra propia recuperación. La Primera Tradición nos ayuda a practicar la aceptación, confiando en que nuestras decisiones de conciencia de grupo reflejan la voluntad del grupo en su conjunto, y dejando de lado nuestras propias necesidades y deseos ante el bienestar común y la unidad de nuestro grupo.

Tradición 2: Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad última: un Poder Superior amoroso que puede expresarse a través de nuestra conciencia de grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza; no gobiernan.

Nuestra Segunda Tradición da nombre al proceso de conciencia de grupo. Nos recuerda que ningún individuo de la ITAA tiene poder o autoridad para tomar decisiones por encima de los demás. Actuamos como servidores de confianzaY servimos al bien colectivo del grupo y a nuestro Poder Superior, tal y como se expresa a través de la conciencia de grupo. Cuando ayudamos a dirigir o participamos en una conciencia de grupo, estamos actuando como un servidor de confianza, y tenemos la responsabilidad de ayudar a nuestro grupo a sintonizar con la voluntad de un Poder Superior amoroso. La Segunda Tradición nos ayuda a practicar la humildad, recordando que ningún miembro de la ITAA está por encima o por debajo de otro. 

Tradición 3: El único requisito para ser miembro de ITAA es el deseo de dejar de usar Internet y la tecnología de manera compulsiva.

La Tercera Tradición nos recuerda que la ITAA está abierta a cualquier persona que desee recuperarse. No hay requisitos de edad, educación o sobriedad, ni de ningún otro tipo. Nuestra solución está disponible para todos los que la deseen. Esta Tradición también se aplica a nuestras conciencias de grupo: la perspectiva de un recién llegado es tan valiosa y necesaria como la de un veterano. Aunque puede ser apropiado establecer requisitos para determinados cargos de confianza o para formar parte de comités, estos requisitos deben ser establecidos por una conciencia de grupo abierta a todos los miembros. La Tercera Tradición nos ayuda a practicar una mentalidad abierta, recordando que cada miembro de la ITAA tiene algo que ofrecer a nuestro proceso de conciencia de grupo.

Tradición 4: cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o al ITAA en su conjunto.

Mientras que la Tercera Tradición da libertad a cada miembro individual para participar y recuperarse de la manera que elija, la Cuarta Tradición dota a nuestros grupos de la misma libertad. Todo lo que aparece en esta guía es una sugerencia, y los grupos están facultados para establecer sus propias prácticas y procesos para mantener la conciencia de grupo y tomar decisiones. Si las decisiones tomadas por nuestro grupo van a afectar a otros grupos o a la ITAA en su conjunto, entonces implicamos en el proceso de conciencia de grupo a quienes vayan a verse afectados. La Cuarta Tradición nos ayuda a fomentar la diversidad y nos permite diseñar nuestro proceso de conciencia de grupo para contribuir a crear la hermandad que anhelamos.

Tradición 5: cada grupo tiene un solo objetivo principal: llevar su mensaje al usuario compulsivo de Internet y tecnología que aún sufre.

La Quinta Tradición ayuda a orientar nuestro proceso de conciencia de grupo hacia nuestro propósito principal: ayudar al usuario compulsivo de Internet y de la tecnología que sigue sufriendo, tanto dentro como fuera de nuestras salas de recuperación. Podemos invocar la Quinta Tradición durante una conciencia de grupo para ayudar a clarificar si una decisión potencial del grupo apoya o desvirtúa nuestro propósito primario. La Quinta Tradición nos ayuda a practicar el enfoque, manteniendo a nuestro grupo alineado y unificado en nuestro trabajo de servicio.

Tradición 6: Un grupo de ITAA nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de ITAA a ninguna instalación relacionada o empresa externa, para que los problemas de dinero, propiedad y prestigio no nos desvíen de nuestro propósito principal.

La Sexta Tradición nos ayuda a mantener la sencillez. Evitamos afiliarnos a organizaciones externas, movimientos políticos, comunidades religiosas o cualquier otra empresa para poder mantener un espacio neutral que sea acogedor para todos los que deseen recuperarse. Podemos invocar la Sexta Tradición durante una conciencia de grupo cuando creamos que una decisión potencial del grupo podría establecer una afiliación externa. La Sexta Tradición nos ayuda a practicar la sencillez y la neutralidad, y también nos ayuda a centrarnos en nuestro propósito principal.

Tradición 7: cada grupo de ITAA debería ser totalmente autosuficiente, disminuyendo las contribuciones externas.

La Séptima Tradición anima a nuestros grupos a responsabilizarse de sus propios asuntos. Nos autoorganizamos para asegurarnos de que se celebran conciencias de grupo ordenadas y regulares, nos ofrecemos voluntarios para ocupar puestos de servicio de confianza para que nuestras reuniones funcionen sin problemas, y nos aseguramos de cubrir todos los gastos de nuestro grupo contribuyendo nosotros mismos y recogiendo contribuciones de otros miembros de nuestro grupo. Cuando algo no funciona en nuestro grupo, tenemos una conciencia de grupo para tomar medidas, en lugar de esperar a que otros grupos o la confraternidad en su conjunto tomen medidas. La Séptima Tradición nos ayuda a practicar la autosuficiencia y la independencia.

Tradición 8: ITAA debe permanecer para siempre no profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.

La Octava Tradición significa que no ofrecemos servicios profesionales de salud mental ni de recuperación de adicciones. Aunque algunos de nuestros miembros tengan tales cualificaciones profesionales, en ITAA todos somos iguales: todos somos adictos que intentamos recuperarnos y ayudar a los que nos rodean a recuperarse también. En nuestras conciencias de grupo, practicamos la misma igualdad: aunque tengamos conocimientos profesionales empresariales, jurídicos u organizativos, nuestro Poder Superior habla a través de la voluntad colectiva de todo nuestro grupo, y la opinión de todos los miembros se tiene en cuenta por igual. Esto no significa que no podamos ofrecer nuestras habilidades y experiencia al grupo, sino que lo hacemos como un adicto entre adictos. Aunque actualmente el ITAA no tiene ningún empleado, la Octava Tradición faculta a los grupos y a nuestra confraternidad a contratar expertos cuando existe una necesidad prudente -podríamos contratar a un contable, un abogado, un auxiliar administrativo, un conserje-, pero nuestro trabajo de Paso Doce siempre debe seguir siendo no profesional. La Octava Tradición nos ayuda a practicar la igualdad cuando participamos en la conciencia de grupo.

Tradición 9: ITAA como tal, nunca debe organizarse, pero podemos crear juntas o comités de servicio directamente responsables ante aquellos a quienes sirven.

La Novena Tradición no significa que no debamos estar bien organizados y ser ordenados, sino que no debemos jerarquía. Todo en ITAA es una sugerencia y no una norma: no hay forma de expulsar a ningún miembro o grupo. Cuando creamos juntas o comités de servicio, éstos son directamente responsables ante aquellos a quienes sirven, y no al revés. Cuando tenemos una conciencia de grupo, no tomamos decisiones ejecutivas, sino que somos directamente responsables ante aquellos a quienes servimos. La Novena Tradición nos ayuda a mantener presente el principio de servicio cuando participamos en la conciencia de grupo.

Tradición 10: ITAA no tiene opinión sobre asuntos externos, por lo tanto, el nombre de ITAA nunca debe ser objeto de controversia pública.

La Décima Tradición, al igual que la Sexta, ayuda a que nuestras reuniones sigan siendo espacios seguros y neutrales para apoyar nuestra solución común. Como grupo, no apoyamos, ni nos oponemos, ni siquiera hablamos de temas externos que no tengan que ver con las necesidades de nuestro grupo y la recuperación de la adicción a Internet y a la tecnología. También nos aseguramos de no hacer declaraciones públicas de este tipo para evitar causar controversia. La seguridad que proporciona esta Tradición es tan importante en una conciencia de grupo como en una reunión, para que todos se sientan cómodos compartiendo honestamente su perspectiva sin miedo a ser juzgados o criticados. La Décima Tradición nos ayuda a fomentar la seguridad y la unidad en nuestras conciencias de grupo.

Tradición 11: Nuestra política de relaciones públicas se basa en la atracción más que en la promoción; siempre debemos mantener el anonimato personal a nivel de prensa, radio, películas, televisión y otros medios públicos de comunicación.

La Undécima Tradición se refiere específicamente a cómo nos relacionamos con los medios de comunicación como miembros de ITAA. Podemos invocar esta tradición en una conciencia de grupo si nuestro grupo ha sido abordado por un periodista o investigador, o si nuestro grupo está considerando cómo llevar adecuadamente el mensaje a través de la divulgación pública sin sensacionalizar o vender nuestro programa. En estas situaciones, también puede sernos útil recurrir al Comité de Relaciones Públicas de la ITAA. En las conciencias de grupo, la Undécima Tradición también puede ayudarnos a practicar la atracción en lugar de la promoción para nuestras necesidades de servicio. Podemos animar a los que se inician en el servicio a que lo prueben y, en última instancia, confiamos en que los miembros descubran que el servicio es su propia recompensa. No necesitamos vender o engatusar a otros miembros para que presten servicio. Si no hay suficientes miembros dispuestos a mantener una reunión, podemos cerrarla y buscar otras reuniones para nuestras necesidades de recuperación. La Undécima Tradición nos ayuda a practicar la paciencia, confiando en que, con el tiempo, quienes necesiten nuestro programa lo encontrarán y lo apoyarán, y que todo caerá en su sitio.

Tradición 12: el anonimato es el fundamento espiritual de todas estas tradiciones, siempre recordándonos que debemos colocar los principios antes que las personalidades.

La Duodécima Tradición es esencial para nuestra confraternidad en su conjunto y para la forma en que tomamos conciencia de grupo. Recordamos que estamos unidos por una solución común a un problema común, que todos compartimos los mismos Doce Pasos y las Doce Tradiciones, y que ningún individuo se antepone a nuestros principios comunes. En las conciencias de grupo esto significa que, a menos que haya una razón especial para hacerlo, no evitamos celebrar una reunión de trabajo simplemente porque cierto miembro no pueda unirse o contribuir. Por muy valiosa que sea su opinión, confiamos en la sabiduría colectiva del grupo para que nos guíe en la dirección correcta. La Doceava Tradición también nos ayuda a practicar rotación del servicioEsto significa que ninguna persona debe ocupar un puesto de servicio indefinidamente. Más bien, rotamos periódicamente en los puestos de servicio para dar a otros la oportunidad de servir y evitar concentrar el poder o la autoridad en una sola persona. La Doceava Tradición nos ayuda a practicar la fe, confiando en los principios de nuestro programa y en la conciencia de grupo.

22. La conciencia de grupo como arte y no como ciencia

Aunque un conjunto estándar de normas y procedimientos puede ayudarnos a mantener el orden y garantizar que todos tengan la oportunidad de hablar, llegar a una conciencia de grupo implica algo más que simplemente seguir un proceso. Se trata de escucharnos unos a otros en profundidad y buscar soluciones que puedan funcionar mejor para todos, no sólo para nosotros. Practicamos la compasión, el desinterés, la humildad, la honestidad y el respeto por nuestros compañeros cuando dirigimos o participamos en una conciencia de grupo. Cuando no estamos de acuerdo con una decisión, confiamos en que representa fielmente la voluntad de todo el grupo. Recordamos que desarrollar una conciencia de grupo es un arte y no una ciencia, y que el proceso puede ser a veces desordenado, difícil, sorprendente o alegre. Aprendemos y crecemos juntos. En última instancia, confiamos en la guía de un Poder Superior más grande que cualquiera de nosotros como individuos para guiarnos en nuestro viaje común.

Apéndice A: Resumen de los procedimientos de votación

Acción¿Necesita un segundo?¿Incluye debate?Votación necesaria para la aprobación¿Opinión minoritaria?
Tema de debateN/AN/A
Movimiento2/3
Moción creada por la antigua conciencia de grupoNo2/3
Propuesta de votaciónNo2/3No
Enmienda2/3No
Contra-movimiento2/3
Despido2/3
RetiradaNoAprobación unánimeN/A
AplazamientoNoMayoría simpleNo
Remisión2/3No
Moción de reconsideración (sólo puede presentarla un miembro que haya emitido un voto preponderante)Sí (puede ser apoyado por cualquiera de las partes)NoMayoría simpleNo
Moción para prorrogarNo2/3No
Moción de cierreNo2/3No

Última actualización de la página 18 de noviembre de 2023